Los niños escuchan atentamente las explicaciones proporcionadas por los expertos en socorrismo. | Alejandro Mellon

Casi un centenar de niños de la escuela de verano de Sant Jordi pudo disfrutar ayer de una actividad en Cala Vedella en la que aprendieron cómo rescatar a una persona que pide auxilia, así como los tipos de banderas que hay en la playa y lo que deben hacer cuando no hay socorristas en la playa. Aunque la actividad requería de mucho movimiento, todos los niños se mostraron ilusionados y motivados a la hora de ser un pequeño socorrista. Incluso algunos dijeron que querían ser socorristas en un futuro.

Durante la jornada, los monitores encargados de explicar la actividad indicaron cómo acudir cuando ven a una persona que está ahogándose. También fueron conscientes de las banderas que se colocan en las cabinas de socorristas para que sepan qué significan, aunque las monitoras de la escuela de verano afirmaron que ya tenían algunas bastante claras, como la que indica si hay medusas, pues es la primera que miran cuando van de excursión.

«Se trata de la última de las campañas para niños que hemos hecho este verano en casi todo el municipio sobre varios temas de prevención. En esta actividad se les explica es lo que hay que se debe hacer al llegar, a qué número llamar cuando no hay expertos. Si hubiéramos tenido algo más de tiempo hubiéramos dado unas clases de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP), aunque pudimos practicar los rescates», explicó Matías Martínez, coordinador del equipo de socorrismo y salvamento, quien destacó que la importancia radica en que la educación es importante desde pequeños.

Según el coordinador, las otras actividades realizadas a lo largo del verano estaban dirigidas a todo tipo de públicos. Además, de centrarse en concienciar a las personas sobre los fondeos y sobre que, aunque haya una zona con sombra en los acantilados, no es un espacio seguro.

La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Josep, Felcia Bocú, destacó esta iniciativa realizada en la mañana de ayer enfocada a los niños. «Han venido desde niños de tres años hasta los seis e incluso algunos que estaban con sus padres y se han sumado a la actividad. Se esperaban más niños, pero menos mal, ya que es difícil de coordinar», mencionó Bocú. En cuanto a lo que aprendieron en la jornada de ayer los infantes, Bocú añadió lo siguiente: «creo que si se les enseña desde pequeños, seguramente tendrá un resultado muy positivo cuando sean adultos».

Otras actividades

Paralelamente a la actividad destinada a los pequeños, la Asociación de Voluntarios de Ibiza, en colaboración del Consistorio josepí, organizaron una jornada de limpieza del litoral de Cala Vedella, puesto que muchos residuos habían llegado tras DANA de hace dos semanas, entre los que se encontraban colillas, botellas de vidrio e incluso restos de piezas de coches.

Joan Sillero, el presidente de la Asociación de Voluntarios, mencionó que la playa en sí está cribada del mismo día, pero el entorno, quien apuntó que nadie lo limpia, no lo está. En total recogieron entre 250 y 300 kilogramos de material. Asimismo, apuntó que desde los torrentes bajaron los residuos tras las fuertes lluvias.

Asimismo, los educadores medioambientales del Ayuntamiento de Sant Josep acudieron a la jornada, donde también había un puesto de información montado.