Sofía Ellar posando en el Hotel Corso antes de comenzar la entrevista. | Irene Arango

Sofía Lecubarri Ruigómez    (Londres, 1993), conocida como Sofía Ellar, comenzó en el mundo de la musica de pequeña, pero no fue hasta el año 2017 cuando Seis peniques. Desde entonces, Ellar no ha parado y hoy dará un concierto para la ‘IV Cena Benéfica del Restaurante Corso en apoyo a la Asociación Elena Torres’.

—¿En qué se inspira para poder componer?

—En todos vosotros. Lo siento, llámame ladrona, pero voy cogiendo cositas. No os dais cuenta, pero decís cosas que son inspiradoras y luego las apunto. La anuncio cuando lo cojo. Decís algo y digo «ay, te lo robo».

—¿Qué relación tiene con Ibiza?

—Con la isla tengo una relación muy bonita. Nunca he venido de fiesta. Soy de Ibiza norte, de Formentera, de playa, de mar… Pero no me vas a ver en una discoteca ni dándolo todo. Yo siempre digo que al amor de mi vida no lo voy a encontrar por la noche, aunque el amor de mi vida soy yo así que con eso ya tenemos todo.

—¿Y cuál es el lugar que más le ha gustado cuando ha venido por aquí?

—Cuando he venido por aquí Ibiza norte me ha gustado, pero me quedaría con el Blue Bar Formentera. Ahí trabaja mi amigo Chango, que es artista y fue el que me contrató primero gratuitamente, me pagó los billetes de avión y los tuvimos que convencer. Me decía que me ponía unos bungaló y que cantara. Ahí conocía Micki, Mr Quilombo, que es un artista brutal y gracias a ese tipo de cosas aquí seguimos.

Sofía Ellar tras la entrevista con Periódico de Ibiza y Formentera. | Irene Arango

—Así que las Pitiusas te han dado cosas muy buenas.

—¡Sí!

—¿Conocía la Asocación Elena Torres antes de que la contactaran?

—Lo cierto es que no la conocía personalmente, pero Patri, mi representante, siempre me decía que teníamos que colaborar con ellos porque nos iban escribiendo, pero como no habíamos tenido la ocasión de tener un momento. E investigas y yo no colaboro con cualquier persona. Si las cosas funcionan, hay que estudiarlo, ver de qué va y cuando comulgas con ello y ves que es por una buena causa y que hacen las cosas bien, y de corazón, cómo no vas a comulgar.

—¿Esto fue lo que le animó a participar para participar con la causa?

—Bueno, ha habido más cosas. En casa he vivido muy cercano un caso de cáncer de mama que me ha dejado sin voz y no hace falta esperar a que lo tengas tan cerca para darle voz o que te la quiten, sino que hay que seguir remando y cantando.

—¿Y qué podrá ver la gente este sábado en su concierto?

—Magia, verdad, realidad, canciones en directo, a Juan Peña, que le he convencido para que venga, y sobre todo espiritualidad, que es lo que le falta a este mundo, y trascendencia. Mensajes que trascienden. Estamos en un mundo que es todo aquí, ahora o para ayer, y hay que dar viva voz a las cosas que verdaderamente importan.

—¿Cree que la gente está lo suficientemente concienciada con estos temas?

—Nunca se está lo suficientemente concienciado. Lo he vivido muy de cerca. Nunca sabes por qué y la palabra cáncer suena horrorosa y lo sé por primera mano, porque cuando verbalizas la palabra cáncer y cuando lo vives muy de cerca, pasa un rato. Vamos a verbalizarlo más, vamos a hablar de ello. Let’s comunicate, let talk and lets sing about that subject.