Tras más de 40 años, la conocida academia de danza presentó ayer una última función. | Toni Planells

Probablemente, si muchos ibicencos tienen cierta gracia al bailar se lo deben todo a una mujer: Sandy Plant de Estudio Capricorn. Tras más de 40 años, la conocida academia de danza presentó ayer una última función. Con el popular número de claqué Calle 42 para abrir el festival, por el escenario de Can Ventosa comenzaron a desfilar las alumnas y alumnos de la escuela de danza. Flashdance, Cats o el clásico Singing in the rain, se mezclaron con otros estilos más modernos e innovadores, demostrando los bailarines el resultado final del duro trabajo realizado a lo largo del curso.

Sobra decir que la emoción durante todo el espectáculo estuvo a flor de piel entre los asistentes y participantes. Momentos antes del último show, Plant reconocía sentirse «triste, porque tengo muchas emociones y ahora mismo están todas mezcladas». Después de todo el trabajo que conlleva la preparación de un festival de fin de curso, Sandy Plant aseguraba tener muchas ganas de descansar.
«Me siento triste por perder la compañía de mis alumnas y amistades», añadía. Su hijo Adrián Gas señalaba también que en las últimas semanas han sido tantos los preparativos «que tampoco hemos tenido tiempo de estar tristes. Después de haber hecho el sábado el primer pase del festival, comenzamos a darnos cuenta de que esto ya se acaba porque hasta ahora no habíamos tenido tiempo de pensar en ello. Sin embargo, nos sentimos felices por la siguiente etapa que vendrá».


Cientos de bailarines

Estudio Capricorn: emocionante final para el sueño de Gerardo y Sandy
Fue el pasado mes de abril cuando el Estudio Capricorn anunció en sus redes que iba a cerrar al finalizar el presente curso escolar. Foto: Toni P.

Viviana Larraín, profesora de la academia desde 1986, destacó ayer cómo, durante estos años, son muchos los bailarines y bailarinas que habrán pasado por unas aulas en las que últimamente estaba formando a las hijas de sus primeras alumnas. Larraín recordó que antes no había tantas academias como ahora, por lo que el Estudio Capricorn se convirtió para muchos en el lugar donde aprendieron a amar la danza.

Las llamativas carrozas de carnaval o los espectaculares números de claqué en sus festivales de fin de curso quedarán en la memoria de muchos. En estos años, además, Plant ha preparado a bailarines aventajados para los exámenes de la Royal Academy Dance de Londres.

Fue el pasado mes de abril cuando el Estudio Capricorn anunció en sus redes que iba a cerrar al finalizar el presente curso escolar. La propia Plant reconocía su «profunda tristeza» por esta decisión y mostraba su agradecimiento a todas las personas que habían formado parte de la academia. «Desde que abrimos nuestras instalaciones en 1982 gracias a un perseverante e inolvidable Gerardo, el estudio ha sido un lugar lleno de vida, ritmo, pasión y amor por la danza y por la música, formando parte de la cultura de la isla», resaltó Plant, quien animó a todos a «seguir bailando».

El festival, que se celebró también el sábado por la tarde, sirvió ayer para recaudar fondos destinados a la Asociación de Ibiza y Formentera Contra el Cáncer, IFCC.