Más de 120 alumnos recibieron entre gritos, aplausos y vitorees a una treintena de mayores jubilados con quienes compartieron momentos de vida y aprendizajes durante el año.
La propuesta, surgida por los tutores y la profesora de Educación Física Vicky Alemany, fue en el primer trimestre ir a caminar y promover la actividad física un día a la semana, después del recreo, con personas mayores. Aprender a dedicar el tiempo a otras personas era la intención principal de la actividad.
«Cuando aprendes algo lo conviertes en un servicio a la comunidad, porque algo que consideramos que hay que trabajar en educación es la prosocialidad, el altruismo», explicó Alemany.
Segunda parte
En el segundo cuatrimestre el proyecto continuó bajo el nombre ‘La experiència compta'. En esta ocasión la propuesta tuvo relación con un proyecto de radio, pues los alumnos entrevistaron a los mayores. Las preguntas que los experimentados del pueblo respondieron fueron cómo habían vivido su infancia; los trabajos desempeñados a lo largo de sus vidas, las dificultades y superaciones; los cambios en el tiempo; y su música favorita.
El colegio contactó con los Servicios Sociales de Santa Eulària y la Fundación Creix, que promueve un envejecimiento activo y saludable de las personas. Vicent, es uno de ellos que se encargó de reunir a las personas del grupo, y fue muy querido por los alumnos, que no paraban de gritarle «eres el mejor» y compartir bromas en común. Vicent les lanzó un agradecimiento en nombre de todos los mayores: «Ha sido muy chulo. Esperamos que os hayáis divertido tanto como nosotros en esta experiencia inolvidable y haber respondido todas esas incertidumbres que nos preguntabais».
A partir de las entrevistas los niños «desarrollaron la escucha activa», escribieron historias de vida de cada uno, destacando el aprendizaje recibido, así como sus fortalezas y debilidades. «Para decirles que siguen siendo útiles y que los necesitamos», como dijo la profesora.
Historias de vida
«El pasado jueves conocimos a una persona muy especial llamada Antonia, ella ha pasado por muchos altibajos, pero los ha superado como una campeona, ya que si algo le caracteriza es su muestra de esfuerzo, sacrificio y valentía por superar las cosas.
Antonia tuvo una infancia bastante normal pero un poco corta, ya que empezó a trabajar a los 14 años como modista. A sus 24 se casó con su marido y más adelante tuvieron su primer hijo.
Cumplió su sueño e hicieron su propia tienda de muebles, y poco tiempo después llegó su otra alegría, su segundo hijo.
Sus hijos crecieron y llegó una época muy complicada para Antonia. Desafortunadamente vivió enfermedades y la pérdida de algunos de sus familiares más cercanos.
Antonia demuestra mucha emoción pero también entereza cuando nos habla de esta época y se le ilumina la cara cuando nos habla de su nieto, para Antonia es una auténtico regalo. Nos cuenta que lo importante que es la verdadera amistad en la vida de una persona, ya que ella ha tenido una gran amiga que la ha apoyado y ayudado mucho.
Hemos conocido a una persona llena de valores que nos ha dado un gran ejemplo. Muchas gracias Antonia, te queremos».
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