Una hora antes algunos cofrades llegaron a la Parroquia del Convent de Vila para dejar todo a punto para el viernes por la noche, en el que salieron Nuestra Señora de los Dolores y el Cristo del Cementerio. A las 20.00 horas comenzó la misa, donde se veneró a la Virgen y al Cristo, que comenzó acompañada de la flaüta, el tambor, las castañuelas y el espasí, para acto seguido dar comienzo a la procesión. Una vez iniciada, sobre las 21.00 horas, ambas imágenes salieron de la parroquia donde llegarían ambas hasta el patio de armas de Dalt Vila para encontrarse. Ambas salieron acompañadas del Himno de España con los instrumentos.
Por su parte, en Santa Eulària se dio comienzo a la misa en la Capilla de Lourdes a las 19.30 horas. En esta ocasión, fue la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza la que reinaba por las calles de Santa Eulària. Una procesión que comenzó a las 20 horas y que fue desde la Capilla de Lourdes hasta la calle Isidor Macabich. A este día quisieron acudir Vicent Marí, presidente del Consell d’ Eivissa, y Carmen Ferrer, alcaldesa de Santa Eulària.
«Tradición y familia» es lo que significa estas fechas para algunas personas, como María Antonia Serra Cardona, presidenta de la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores. Serra afirma que cada año es lo mismo a la hora de prepararlo, pero que este año es «especial» debido a que al estar la Catedral de Ibiza en reformas han tenido que hacer varios cambios y les han acogido en esta parroquia. «Esperamos poder salir el Viernes Santo desde la Catedral», deseó Serra.
En este día también salía desde Vila el Cristo del Cementerio, quien su cofradía está dirigada por Nieves Jiménez Bonet. «La Semana Santa siempre es una fecha muy especial para todos los cristianos. Es cierto que todo el año es importante, pero estas fechas los acogemos con mucha ilusión y cariño», explica Jiménez, quien para ella la mayor satisfacción tras toda la semana es poder haber salido todos los días y acompañar a su imagen durante todos los actos.
Algunos fieles se emocionaron al ver la imagen, destacando entre ellos lo «bonita» que había quedado tras tanto tiempo de trabajo hasta llegar a este día.
1 comentario
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Dolores los que padecen los vecinos de las nuevas zonas azules, que hace un mes que pedí poder aparcar en zona azul ( pagando 90 euros al año claro está ) como vecino afectado por las nuevas zonas azules que antes eran de libre aparcamiento y todavía estoy esperando. Un mes para comprobar si estoy empadronado en esa zona y si estoy al día del pago del impuesto de circulación ( de risa vamos ), un mes y ni noticia, llamo a EISA ( concesionaria de la zona azul ) y ya avergonzados solo pueden excusarse en la inutilidad de los funcionarios de ayuntamiento, a los que se suele ver en horario laboral por todas partes de la ciudad menos en sus puestos de trabajo. Es vergonzoso.