Todo aquel que tuviera este sábado ganas de fiesta, y sobre todo de bailar, pudo saciar sus ansias en el divertido evento organizado por el Ayuntamiento de Ibiza dentro del programa navideño. La carpa de Vara de Rey se convirtió en una especie de club social donde muchos vecinos de Vila se dieron cita para aquello de «mover el esqueleto» y también para degustar un delicioso chocolate con churros.
«¿Cuándo canta Verónica que he venido para verla?», señaló uno de los asistentes a la fiesta nada más llegar.
También Carmen, una vecina de Ibiza, explicó que había escuchado a la cantante en una comida de la tercera edad y tanto le gustó que, junto a sus amigas, se animó a acudir a la fiesta. «Cuando vamos los de Can Ventosa a comer todos, ella canta siempre. En la última comida bailé muchísimo y eso que voy con bastón y todos me preguntaban si no me dolía nada», comentó.
María también tenía ganas de participar en la fiesta, aunque no tanto de bailar «porque las piernas las tengo fatal».
Verónica San Juan eligió para la fría tarde del sábado algunos villancicos y «temas de toda la vida para que también canten y disfruten».
«Aprenden a bailar en línea en los clubs de mayores y cantaremos estos temas. Estoy muy feliz y contenta de poder compartir este gran día con ellos», reconoció.
Todo aquel que tuviera este sábado ganas de fiesta, y sobre todo de bailar, pudo saciar sus ansias en el divertido evento organizado por el Ayuntamiento de Ibiza dentro del programa navideño. La carpa de Vara de Rey se convirtió en una especie de club social donde muchos vecinos de Vila se dieron cita para aquello de «mover el esqueleto» y también para degustar un delicioso chocolate con churros.
«¿Cuándo canta Verónica que he venido para verla?», señaló uno de los asistentes a la fiesta nada más llegar.
También Carmen, una vecina de Ibiza, explicó que había escuchado a la cantante en una comida de la tercera edad y tanto le gustó que, junto a sus amigas, se animó a acudir a la fiesta. «Cuando vamos los de Can Ventosa a comer todos, ella canta siempre. En la última comida bailé muchísimo y eso que voy con bastón y todos me preguntaban si no me dolía nada», comentó.
María también tenía ganas de participar en la fiesta, aunque no tanto de bailar «porque las piernas las tengo fatal».
Verónica San Juan eligió para la fría tarde del sábado algunos villancicos y «temas de toda la vida para que también canten y disfruten».
«Aprenden a bailar en línea en los clubs de mayores y cantaremos estos temas. Estoy muy feliz y contenta de poder compartir este gran día con ellos», reconoció.
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