La Universitat Oberta per a Majors (UOM) en Ibiza escribió ayer un nuevo capítulo en su trayectoria al inaugurar el curso académico 2023-2024. Su director, Antoni Gamundí, destacó que, en su vigesimocuarta edición, cuentan ya con cierto peso en el ámbito cultural e informativo de Ibiza y puntualizó que desarrollan un programa académico de 60 horas sobre aspectos culturales, sociales e históricos de las Pitiusas.
«Vamos a superar los 200 inscritos. El único requisito que solicitamos es que los alumnos sean mayores de 50 años y no nos fijamos en absoluto en su formación previa», destacó el director, quien aseguró que están a punto de acercarse a las cifras que registraban antes de la pandemia, cuando había unos 300 matriculados.
Sobre el contenido de la UOM, Gamundí quiso resaltar que, por segundo año consecutivo, algunos programas se referirán a la isla de Menorca con el objetivo de acercar a los ibicencos la historia y cultura de aquella tierra. Ampliar conocimientos, además de establecer vínculos sociales, anima a los alumnos de la UOM a participar en los diferentes programas formativos. «Es una motivación extra», reiteró el director.
Gamundí recordó además que las personas matriculadas formarán parte de un programa europeo de investigación sobre el manejo de la información difundida a través de la prensa.
La lección inaugural corrió ayer a cargo de la historiadora Fanny Tur, quien pronunció una interesante ponencia sobre ‘Ibiza y la revuelta de la Germania'.
Tur destacó que este movimiento popular tuvo lugar en Mallorca entre 1521 y 1523, con un destacado capítulo en Ibiza del que en 2022 se cumplieron 500 años. «Los agermanats, quienes protagonizaron la revuelta, tenían el lema de que pague quien más tiene puesto que todos los impuestos se los cargaban habitualmente a residentes de la part forana, mientras que el resto tenía más privilegios», recordó Tur.
En el relato de los hechos, la historiadora explicó que el virrey de Mallorca, Miguel de Gurrea, fue expulsado por los agermanats, refugiándose después en el castillo de Ibiza. Sa Punta des Andreus fue el escenario de la batalla entre los ciudadanos mallorquines de la part forana y los partidarios del virrey, una contienda que perdieron los agermanats.
Otro dato histórico de interés es que en 1521, los jurados de Ibiza remitieron un escrito a los de Mallorca puesto que se originó en la ciudad una grave crisis de suministros. La isla estaba asediada por navíos turcos y fueron los agermanats quienes, ante la inacción de los jurados mallorquines, cargaron sus propios barcos con grano y trigo para repartirlo en Ibiza. Una vez se rompió este bloqueo gracias a la intervención de estos revolucionarios, la isla pudo librarse del asedio. «Si los turcos hubieran podido conquistar la isla, la historia de Ibiza hubiera sido diferente», comentó.«Precisamente por ello, durante mucho tiempo Sa Punta des Andreus se conoció popularmente como Sa Punta des Mallorquins», recordó también Tur.
Según explicó la historiadora a este rotativo, la propia UIB le solicitó que hablara ayer de este tema con el que hace dos años ya participó en unas jornadas celebradas en Mallorca. «El primer historiador que estudió este episodio fue Enrique Fajarnés Tur», puntualizó.