Baile, música y mucha xacota

«Nuestro grupo tiene más de 40 años, y estas fiestas comenzaron un poco después», explica Cristina Ferrer Guasch, presidenta de la Colla de Sant Carles. Tras el parón de dos años a causa de la pandemia, esta edición recupera la esencia tras el fin de todas las restricciones. La fiesta comenzó entorno a las 20:30 horas con el ball pagès entre unas siete parejas con el traje de faena, si bien «la gente del público de otras collas o que sepa bailar siempre está invitada a unirse».

Tras el baile llegó el turno de Pep Xomeu, natural de Sant Carles, que encandiló a los asistentes con canciones glosadas, algunas escritas por él mismo. Cabe destacar que el profesor jubilado presentó este viernes un poemario de más de 50 poemas, Memòria d'una illa, que sirve como crónica de la payesía de Ibiza. Además, al cantautor se le sumaron los sonadors de la colla, que aportaron música y animados ritmos a la noche son sus sonadas pagesas.

La Asociación de Vecinos de Sant Carles también participó en la fiesta aportando comida y bebida tanto a los asistentes como a los integrantes de la colla. «Aquí viene la gente del pueblo, los familiares de la gente que actúa, algunos representantes políticos…», confiesa Ferrer Guasch. De los más de 40 miembros de la Colla de Sant Carles, por el trabajo en verano solo pueden acudir la mitad, pero eso no les frena para continuar ofreciendo una fiesta que empapa el pueblo de tradición, alegría y música.