Pocos minutos después de abrir, los responsables de la pizzería Da Sidhu, en Ibiza, advertían a sus clientes de que era imposible quedarse a comer en el local sin reserva previa y les recomendaban que hicieran encargos para llevar.
El último día del restaurante Da Sidhu, en imágenes
Pocos minutos después de abrir, los responsables de la pizzería Da Sidhu, en Ibiza, advertían a sus clientes de que era imposible quedarse a comer en el local sin reserva previa y les recomendaban que hicieran encargos para llevar.
11 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Sólo con ver la cantidad de clientela que llenaba el local siempre podemos saber de la calidad.
Se trata de rendir tributo a una trayectoria de más de 30 años de servicio. Han aguantado tanto tiempo por su constancia,amabilidad y calidad de sus platos y de su servicio. Pretender todos los clientes ir a comer el último servicio y no tener que esperar ,no es normal, y ponerlos a parir el último día tampoco. Seguramente hubieran hecho mucho mejor cerrando sin avisar, así los críticos culinarios, que son muchos, que opinen en su casa.
Estoy con Nn. Siendo el último día, con la sala abarrotada, sin poder dar abasto, no es comprensible sacar a relucir la calidad del servicio. Se trataba de rendir tributo y felicitar a los propietarios por décadas de trabajo y entrega. Hay que ubicarse.
Pilar¿Que parte de que se jubilan y cierran no has entendido? Resumiendo, les importa un carajo lo que pienses tú y quien sea, era el último día.
Maria C M¿Ah si? ¿me pongo de cocinera?? ¿sin carnet de manipulación de alimentos, etc? ¿eso no sería ilegal? porque el problema fue qué para comer se esperó un tiempo excesivo y eso fue así, no es ninguna mentira. Un poquito de sentido común cuando se comenta algo...y menos demagogia.
,,,visto lo visto ,, seguramente por precio SÍ..
No se pierde nada. Ni por calidad, ni por servicio, ni por atención. No les echaremos de menos.
Amb una mica de sort pusieron hielo y todo...
Una pena. Un negocio entrañable que cierra sus puertas. Efectivamente ayer nadie se lo quería perder...y los que fuimos allí a comer tuvimos que esperar 2,5h para comer en la mesa, cuando al mismo tiempo salían clientes continuamente con sus pedidos para llevar. Lástima de este detalle agridulce, ya que por querer atender a todo el mundo el servicio en sala fue lamentable.