Por si le faltara algo a Valtonyc, ahora le ha dado por hacer incursiones en las ciencias políticas. Solo así puede interpretarse su análisis de la ideología del expresident de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, de quien rechaza que sea «de derechas» sino más bien «anarquista».

Esta peculiar catalogación que vuelve a poner de manifiesto no ya su ignorancia, de sobras conocida, sino que además es un pobre infeliz que se cobija bajo la sombra que más sobra le da aunque sea de la burguesía catalana, le ha valido las críticas incluso de su gran amigo y compañero de correrías, Pablo Hasél (quien al menos tiene más gallardía y está dispuesto a ir a la cárcel por pura coherencia, no como él).

Y también de Pablo Echenique, quien opina que Puigdemont le ha «lavado el cerebro». Se equivoca el secretario de organización de Podemos, porque eso sería si hubiese ahí dentro algo que lavar.

Afirma el Josep Miquel Arenas, huido de la Justicia a Bélgica, que no cree en partidos ni en siglas, sino en personas. Debe referirse a las que no desea la muerte por compartir su misma ideología o por ser un servidor público, porque al resto ya ha rapeado lo que les desea. Lo desea tanto que incluso lo ha dicho sin rapear, lo que ha motivado nuevas denuncias que según él, le impedirán volver algún día a España.

Lo que no es cierto, porque nada le impide volver excepto su cobardía para asumir las consecuencias de sus actos. Cada vez que se califica de rapero a Valtonyc, algunos grandes artistas de este estilo deben retorcerse de dolor. Y cada vez que se dice de él que es mallorquín, muchos sentimos vergüenza de que se asocie a un ‘hater’ como él con nuestra tierra. Quina creu!

Se habla mucho del derecho a la libertad de expresión de Valtonyc y muy poco del derecho de aquellos a quienes él desea públicamente la muerte, de forma dolorosa y cruel. ¿Por qué tiene nadie que soportar sus expresiones de odio y sus deseos de exterminio? Porque es artista y lo dice rapeando… Si yo escribiese aquí mismo lo que opino de él y de quienes le dan apoyo, enalteciendo comportamientos y valores ruines y miserables, ya estarían pidiendo mi procesamiento por delito de odio. Como no soy anarquista...