Si para Kurt Cobain, la música era «sinónimo de libertad», para los actuales gestores del Ayuntamiento de Eivissa, la música debe ser imposición y dictadura. La Orquestra Simfònica Ciutat d’Eivissa, creada hace ahora 15 años, está siendo dinamitada desde dentro por el capricho de los políticos locales de PSOE y Guanyem, que están convencidos de que también saben componer, pero lo hacen con notas superfluas y demasiado desafinadas.

La Orquestra Simfònica Ciutat d’Eivissa fue creada por el Patronato Municipal de Música de Eivissa en 2002 para promover la música sinfónica entre los aficionados y para que los profesionales y estudiantes de música de la isla pudieran disponer de una agrupación sinfónica que les sirviera de estímulo y proyección musical. La Orquesta está integrada actualmente por una treintena de músicos, entre profesionales, estudiantes de grado profesional o superior de Eivissa y músicos colaboradores de fuera de la isla y cuenta con tres directores titulares: Manuel Ramon Mas -promotor de la Orquesta-, Georges Verwilt -belga de nacimiento e ibicenco de adopción- y Adolfo Villalonga Juan, -director nacido en Eivissa-, que dirigen la Orquesta de forma rotativa en los cuatro conciertos anuales de la agrupación. Hasta la fecha, la Orquesta ha contratado a directores invitados de reconocido prestigio como Francisco Grau Vegara, José Collado, Cristóbal Soler, Carles Gumí, Silvia Sanz Torre o José María Moreno.

PSOE y Guanyem están a punto de poner punto y final a esta forma de actuar que ha brindado a la Orquesta una brillante trayectoria hasta la fecha. Al parecer, las intenciones del equipo de Gobierno para este año son que la orquesta emprenda un nuevo rumbo y su propósito final es el de buscar un director estable para un período de dos a cuatro años. Pero, como ya es habitual en el equipo de Gobierno de Rafael Ruiz, por decreto y desde la imposición, y no desde el diálogo y el consenso.

Sería razonable plantearse la posibilidad de buscar una persona por proyecto o currículum e incluso el que fuera una figura de renombre. Sin embargo, esta elección tendría que haberse realizado pública y transparentemente, previa consulta de la comisión asesora que siempre ha guiado al Patronato municipal de Música sobre este tema. Muy al contrario, los actuales responsables municipales tendría ya escogidos desde diciembre a tres directores para dirigir la orquesta en 2018, recurriendo una vez más al ‘ordeno y mando’ que comienza a ser la forma normal de proceder de este equipo de Gobierno.
La comisión asesora del Patronato Municipal de Música, creada también en 2002, es la encargada proponer y sugerir programas y asuntos al Patronato para el buen funcionamiento de la Orquesta, actuando a modo de consejero para la agrupación sinfónica. Pero, inexplicablemente, hace más de un año que no se ha convocado ninguna comisión y se ha ninguneado a todos sus miembros -que llevan trabajando por el municipio de Eivissa desde hace tres lustros- y a la propia Orquesta, sin tener en cuenta su opinión en un asunto de tal importancia como su propia dirección musical.
El oscurantismo (se desconocen los criterios que se han seguido para escoger a los directores o quién ha formado parte del comité de selección) y el procedimiento restringido de elección (no se ha dado carta de naturaleza pública al proceso para que, libremente, pudieran concurrir todos los candidatos interesados) siembra demasiadas dudas sobre la corrección de todo el proceso. Por eso, el grupo municipal Popular y el grupo municipal de EPIC han solicitado al equipo de Gobierno que deje en suspenso este proceso de selección de personal hasta que se consensúe con la comisión asesora y haya suficientes garantías de transparencia en la elección del candidato a dirigir la Orquestra Simfònica de la Ciutat d’Eivissa.
De nuevo, las formas e imposiciones del PSOE y Guanyem suenan a música repetida: cambios caprichosos en la circulación; espacios públicos que se puede usar o no por derecho de gracia del señor alcalde; albergues impuestos por decreto... El Partido Socialista y sus socios deberían aprender del gran maestro Von Karajan cuando afirmaba que «el arte de dirigir consiste en saber cuando hay que abandonar la batuta para no molestar a la orquesta». ¡Tomen nota!