Ibiza28/02/24 0:30
Lamentablemente muchas veces los gobiernos municipales no tienen otra opción que decretar multazos para tener limpias las ciudades. Es lo que propone el Ayuntamiento de Eivissa ante la necesidad de poner al día una norma que había quedado obsoleta. Tirar una colilla o no recoger los excrementos de los perros puede llegar a suponer 2.000 euros a los infractores. Todo sea por tener limpia la ciudad de Ibiza y recuperar todo el tiempo que se perdió durante los ocho años de Rafa Ruiz, que se caracterizó por su nula capacidad de gestión en el ámbito de la limpieza y mantenimiento de los espacios públicos.
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