Dos taxistas se pelearon en plena calle en Platja d’en Bossa al no ponerse de acuerdo sobre el orden a la hora de recoger clientes. La pelea fue grabada y se difundió a través de las redes sociales. Este periódico ha defendido muchas de las reivindicaciones planteadas por los taxistas ante las administraciones, pero no es admisible que profesionales que gestionan un servicio público den esta mala imagen en plena calle. Luego se quejarán de la mala fama que tienen entre los ciudadanos, pero este tipo de incidentes no ayudan para mejorarla. Las asociaciones deberían insistir en que estos episodios no deberían repetirse nunca más.

El decreto de la vivienda puede pecar de ser demasiado optimista y poco realista

El Govern ha presentado un decreto de la vivienda en el que, entre otras cosas, establece la venta de inmuebles a precios limitados y también fija máximos para los alquileres. La realidad es que había que cambiar la política de vivienda tras la parálisis vivida durante las dos legislaturas de Armengol, que se caracterizaron por una subida de los precios (el doble en ocho años) y en pocas soluciones realistas. Pero quizás el nuevo decreto peca de ser demasiado optimista y habría que moderar los mensajes. Que los ciudadanos puedan comprar pisos por poco más de 100.000 euros parece ahora mismo un espejismo, pero hay que dar tiempo al Govern.