La inusual unanimidad de todos los grupos del Consell d'Eivissa a la hora de aprobar la protección de la emblemática casa Van den Driessche a través de la figura de Bien Catalogado por su valor arquitectónico es en sí misma la prueba de que era una obligación de la primera institución ibicenca. El Colegio de Arquitectos, este gobierno y el anterior han actuado con celeridad para evitar la demolición que legítimamente quería acometer su propietario.
El poder de la Comisión Balear de Medio Ambiente merece una reflexión
La paralización de la modificación de una modificación parcial de las Normas Subsidiarias de Santa Eulària por parte de la Comisión Balear de Medio Ambiente es otra prueba más del amplio poder que tiene este organismo. La CBMA diluye las competencias propias de ayuntamientos y consells, tales como carreteras y ordenación del territorio, en ocasiones por motivos estrictamente políticos. Su papel merece una profunda reflexión.
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