Ball pagès durante la XII edición del Concurso Mundial de Arroz de Matanzas. | Alejandro Mellon
Sa Nostra Sala se quedó pequeña el pasado viernes en la inauguración de las Jornades de Cultura Popular de les Pitiüses, que este año celebran su vigesimocuarta edición y que llevan por título ‘Medicina i remeis pagesos’. La Federació de Colles de Ball i Cultura Popular d’Eivissa lleva casi un cuarto de siglo organizando unas jornadas que son una auténtica delicia para los amantes de las tradiciones, la cultura y la historia de estas islas. Unas conferencias que quedan plasmadas en un publicación que todo amante de lo ibicencos debe tener en su biblioteca para futuras consultas. Las ‘colles’ de ‘ball pagès’, la mayoría de ellas constituidas hace más de 40 años, consiguieron resucitar unos bailes y unos trajes condenados a la desaparición. Desde entonces, y en paralelo a la labor principal de enseñar los bailes y la música tradicional, organizan talleres de confección de ropa, instrumentos, canción y calzado típico que son imprescindibles para que la cultura de Ibiza y Formentera nunca se pierda. Una labor impagable que en muchas ocasiones se hace por amor al arte, pero cuyos frutos son evidentes. Pero sigue habiendo aspectos a mejorar, como la falta de ‘cantadors’ o, a mi entender, la falta de popularidad del ‘ball pagès’. A mi entender, los llamados trajes típicos suponen una barrera entre los miembros de las ‘colles’ que los lucen y el público que observa atento la ‘ballada’. Y no debería ser así. Para que el ‘ball pagès’ vuelva a ser, de verdad, un baile popular, tendríamos que poder bailar muchas más veces en vaqueros de las que lo hacemos e invitar a ‘fer una llarga’ a cualquier persona, tenga o no relación con las ‘colles’. Porque el ‘ball pagès’ no es propiedad de los grupos folklóricos, sino de los ibicencos y formenterenses. De todos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.