igue a la orden del día la problemática de la vivienda en Eivissa y Formentera. Ahora que la temporada estival baja el telón, lo que acostumbra a ser habitual es hacer valoración de la temporada en diversos aspectos de la misma. Se valora el número de turistas que nos han visitado, la ocupación de los establecimientos hoteleros y los ingresos obtenidos, como le ha ido a la restauración, la carestía de los precios, el incremento imparable de los asentamientos ilegales y el abuso constante en el precio de los alquileres.
Y esto último es sobre lo que quiero hacer algunos comentarios en el día de hoy. En este aspecto en concreto, absolutamente nada ha mejorado este verano ya que como era previsible ante la incapacidad de nuestras administraciones para tomar medidas reales y efectivas que frenen el citado abuso y la especulación del sector inmobiliario en general, los alquileres se han seguido encareciendo a marchas forzadas y los especuladores no se han topado con ningún obstáculo para seguir con su vergonzante y grotesco negocio.
Van saliendo algunas noticias relacionadas con diversos tipos de alquileres que se han estado comercializando y las autoridades han descubierto ahora que se acaba el verano nuevas ofertas aberrantes. En la visita de control realizada hace unos días por la policía local al asentamiento de Can Raspalls en el municipio de Sant Josep, se ha descubierto que en el mismo se estaban alquilando algunas tiendas de campaña, que se anunciaban incluso en alguna plataforma de internet. Realmente aberrante. Y es una vergüenza que algo así este ocurriendo y lo es todavía más que tal cosa no se haya llegado a detectar en todo el verano.
También resulta muy triste comprobar cómo ante el deleznable espectáculo que se está escenificando en las Pitiusas con el tema de la vivienda, o mejor dicho con la imposibilidad de alquilar algo sin que te estén literalmente atracando, los diversos partidos políticos, tanto de gobierno como de oposición, siguen haciendo la guerra cada uno por su cuenta. Solo lo propio es lo que vale, mientras que se sigue rechazando todo lo que proponga el rival.
El programa de alquiler seguro, es lo último que se nos ha querido vender como gran idea que ha de aportar al mercado del alquiler unas 3.000 viviendas. Como ya dije en su momento, el precio de dichos alquileres lo fijarán los Agentes Inmobiliarios y los Administradores de Fincas, en base a las actuales valoraciones de mercado. Fantástica idea para que se siga abusando. Estos dos colectivos están encantados con la idea y a estos se les suman también los constructores, que ahora podrán obtener terrenos públicos para seguir construyendo viviendas para alquilar durante unos 75 años y a un supuesto precio limitado que a día de hoy nadie conoce. Veremos finalmente donde se fijará el límite de dicho precio y a quien le corresponderá fijarlo.
Mientras tanto y a pesar de constatar que se siguen cobrando alquileres más que abusivos y que se sigue atracando a los posibles inquilinos, que a pesar de tener un trabajo y un sueldo normal no pueden hacerse con una vivienda digna; desde las instituciones se siguen negando a declarar nuestras islas zona tensionada, lo que permitiría establecer límites a los alquileres abusivos. Dejemos que el libre mercado se autorregule, se sigue diciendo a pesar la nula efectividad inmediata de las diversas medidas aprobadas hasta la fecha.
Como siempre se sigue con lo de hacer anuncios grandilocuentes sobre medidas de futuro que en cualquier caso tardarán años en poder ofrecer algún resultado positivo; sin embargo el drama se vive hoy y se requieren medidas que se puedan aplicar ya. Cabe reseñar que el argumento que desde el Govern vienen esgrimiendo para negarse a aplicar una limitación de los alquileres, es siempre el mismo y no es otro que donde se ha aplicado ha sido un fracaso que ha encarecido el mercado.
Tal afirmación es inexacta ya que una medida en esta línea que ha empezado a aplicarse en Cataluña, está consiguiendo contener la subida de precios y que se empiece a notar un pequeño recorte de los mismos. Pero es más, se suele decir que ese tipo de medidas siempre las propone la izquierda a quien le encanta intervenir en el mercado. Pues resulta que tal afirmación es falsa y sirvan como ejemplo las últimas medidas propuestas en Países Bajos, el país con el porcentaje de viviendas de alquiler social más alto de Europa (30%) y con un gobierno de derechas.
Pues allí, no solo se propuso establecer un límite en el precio del alquiler, a partir de la aplicación de un baremo de puntuación aplicable a los diversos tipos de vivienda existentes, sino que se ha llegado a restringir la capacidad de compra de viviendas hasta un determinado valor si, en la citada vivienda no ha de vivir el propio comprador o un familiar del mismo. Esto está aplicándose en la ciudad de Utrecht y con resultados claramente positivos.
En conclusión, los anuncios de medidas a largo plazo, no solventan nada de forma rápida, déjense de discursos y enfrentamientos estériles y preocúpense por solventar aquello que está masacrando a nuestra sociedad en general.