Cuando cantaba en Cuzco, a punto de despeñarme por el Camino del Inca rumbo a La Cuna del Relámpago (así llamaba al Machu Picchu el gran poeta del amor desesperado, Neftalí Reyes alias Pablo Neruda), mascaba la coca y bebía su infusión como si fuera té amargo. Daba cierta euforia y era fundamental para vencer el mal de altura. Pero lo que de verdad me gustaba era el Pisco Sour, aderezado con un par de hojitas que eran como nubarrones olímpicos sobre la nieve del cocktail. En los vicios hay que ser sibarita.
Opinión
Pastillazos electrónicos
También en Opinión
- Plazas libres en dos de los destinos más deseados del Imserso
- El Ayuntamiento de Ibiza también sancionará por la vía urbanística a la VPO que se alquilaba a turistas
- Una asociación pide que el horario de las discotecas de Ibiza sea de 22.00 horas a 06.00 horas y el ocio diurno cierre a las 20.00 horas
- Al menos once muertos y decenas de heridos en un brutal ataque terrorista en un mercadillo navideño de Alemania
- Fallece Chema Pellico, conocido músico de Ibiza
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Desde gran parte del elenco político, mayoritariamente izquierdista, te venden que hay que legalizar el cannabis.Que es una droga blanda y nada problemática. De hay pasamos al las drogas más duras, y así tener una sociedad aborregada, y dócil. Esto es lo que nos queda. Una juventud atontada y un turismo repugnante. Pero eso sí, no te tomes una copa que está muy mal visto..