En el centro geográfico de la isla de Ibiza, se encuentra el pueblo de Santa Gertrudis. Dicho pueblo, es visitado por españoles y extranjeros todos los días. Es suficiente contemplar las terrazas de los bares y restaurantes, en cualquier día del año, para darnos cuenta del progreso de este pueblo, realidad que a todos nos debe alegrar y por el que nos felicitamos. Gran parte de mi infancia lo pasé en Sta. Gertrudis. Conozco y me conocen varios vecinos- otros han fallecido, que en paz descansen-. En su iglesia parroquial asistí a la catequesis y recibí la primera comunión. Con mis hermanos, iba al colegio. La plaza de la iglesia señala lo que era y es el pequeño pueblo. Para citar algunos antiguos vecinos, hay que mirar a Can Pep Roig, Cas Ferrer, Can Vicent Escandell, ..
La iglesia de Santa Gertrudis permanece abierta cada día, y es visitada por la mayoría de los que van al pueblo. La patrona del pueblo es la Abadesa Santa Gertrudis de Altemberg, de Wetzlar (Alemania). La Diócesis de Ibiza tiene en cada parroquia como titular un santo o una santa. El nombre de la parroquia coincide con el nombre del pueblo. Los santos, - los que viven en el cielo, - son los grandes intercesores ante Dios a nuestro favor. En mayo de 1783, Roma designó, al que fue primer obispo de Ibiza y Formentera,D. Manuel Abad y Lasierra, nacido en Huesca, y que fue un insigne escritor. En la plaza de la iglesia de Santa Gertrudis, desde hace varios años, hay una estatua de bronce que representa a este ilustre personaje. Por si alguien lo ignorase, D. Manuel fue una persona que trabajó eficazmente en el progreso espiritual de los isleños y que fomentó, en gran manera la agricultura. A él se debe el actual mapa parroquial de las islas. Él puso el nombre a cada parroquia de Ibiza y a varias de Formentera. Alrededor de la iglesia se fueron edificando algunas casas, formando así pequeñas poblaciones. Es muy interesante lo referido a este tema, que aparece en el libro,» Historia de Ibiza y Formentera», de Felip Cirer, Benjamí Costa y Antoni Ferrer Abarzuzá.
El Obispo Abad y Lasierra, tuvo dos objetivos importantes: uno, organizar los límites de las Pitiusas, y el otro, mantener informada a la Corona, sobre la situación de las dos islas y así proponer las mejoras necesarias para llevar a Ibiza y Formentera a la modernidad.
¡Que Santa Gertrudis bendiga este tranquilo y querido pueblo, y a todos sus habitantes!