Con estos calores uno trata de seguir la máxima del whitehunter y mantenerse abstemio hasta la puesta de sol. Pero en las estivales Pitiusas hay más tentaciones que en la sabana africana y los días son mucho más largos. Así es fácil que la sobria voluntad se derrita cual reloj daliniano o estalle como doradas uvas dionisíacas, zambulléndonos en la corriente placentera que solo demonizan fanáticos de religión desértica o puritanos de ley seca.
Opinión
Copas tempranas
También en Opinión
- Noche de pesadilla en un vuelo de Ryanair hacia Ibiza
- «A Ibiza vienen los jueces y funcionarios que no tienen más remedio y se van a la mínima que pueden»
- "Es increíble la hostia que se está dando Ibiza por los precios tan altos. Es un robo"
- «Durante diez años importé 120 toneladas de hachís anuales a Ibiza»
- Ibiza por fin completa la plantilla de cinco oncólogos
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.