El templo profano de San Mateu es Ses Casetes, donde el peregrino celebra la buena mesa. Marga le ha dado un toque coqueto y floral, y Vicente lleva su propio azafrán a la cocina. El resultado es gozoso oasis, baluarte corsario, refugio sabroso de los hartos del timo de fusión estándar que invade comercialmente la isla como una razzia berberisca. Y debo confesar que el arroz de matanzas fue de antología. Lo hicieron a mi gusto, sin mentiroso colorante pero con afrodisiaco azafrán, y el vino corría como un maná, alentando la buena conversación mientras sonaba la música de una lluvia bendita.
San Mateo
También en Opinión
- Drama de la vivienda en Ibiza: retiran la caseta de obra en la que vivían un padre y su hijo en una carretera
- Los megayates que amarren en el puerto de Ibiza podrán apagar motores y así reducir la contaminación
- Habla el mallorquín furioso por ser multado en Ibiza: «En Palma puedes aparcar la moto en zona azul sin pagar»
- Detienen en Ibiza a una persona relacionada con el terrorismo yihadista
- Denunciados por un presunto delito de odio los concejales del PP y Vox en Sant Josep
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.