Uno de mis bares favoritos estaba en la hoy polémica zona de Port de Can Nebot, en Cala Vadella. Lo llevaba una escocesa de sonrisa picta y deslumbrantes ojos verdes junto con su novio, que parecía jugador de rugby. Tenía vistas privilegiadas y a menudo, a la puesta de sol, pichaban arias de ópera cantadas por Pavarotti o la Sutherland (bálsamo para los oídos hartos del bakalao electrónico que impera en tantos garitos desde hace demasiado tiempo). En el pequeño embarcadero podías darte un baño alejado de masas playeras y luego subir de nuevo al bar, para brindar con una ginebra seca y resinosa como Xoriguer.
Opinión
Nostalgia de un bar
También en Opinión
- Estantes vacíos en los supermercados de Ibiza tras la llegada de camiones de mercancías
- Okupas en Ibiza: reclaman 25.000 euros a la propietaria de una casa en Santa Eulària para irse
- Bares de Ibiza: Cafetería Pepe, «el alma de Cala Martina» en el corazón de Vila
- María Monfort Matutes abre su corazón a Jorge Martín: «Bajado de la moto hay una persona que es mucho más increíble que sobre ella»
- Incendios en Ibiza: detenido un alemán por prender fuego a varios locales comerciales de Platja d'en Bossa
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
OLEEE PRIMO tu si que SABES ,como la PRIMITA @MONTSE ,,, que no FALTE el ORO .ja .ja ja...