Ibiza tiene un serio problema con el intrusismo en todas sus vertientes. Las más visibles hasta el momento han sido los vendedores ambulantes en playas y los taxistas piratas, desde los más ‘comunes' hasta quienes se mueven de manera ilegal con VTC de lujo. Con la llegada de la pandemia de coronavirus y el cierre del ocio nocturno por parte del Govern, las principales patronales turísticas y empresariales ya advirtieron de que quienes nos visitan, y también algunos residentes no nos engañemos, buscarían alternativas al ocio legal. Y así ha sido hasta tal punto de que en dos años de pandemia el ocio ilegal se ha profesionalizado, organizando fiestas en villas y casas de campo en las que se cobran entradas de 100 euros o más y se ofrecen espacios ‘vip' con bebidas en habitaciones, además de molestar a vecinos y poner en peligro la salud pública, entre otras cuestiones.
Opinión
La lacra de las fiestas ilegales
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3 comentarios
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Me encantan las fiestas ilegales,molan 😎😁
a ver señor@s lo pongo clarito no se acaba por que no interese y no quieren, si quisieran ya se habrían acabado las fiestas estas, lo que pasa es que no interesa y tampoco hay voluntad para hacerlo
,,,el tema del intrusismo, ya sea de transporte, viviendas, vendedor@s de comida, objetos o ropa , así como las fiestas ilegales,,únicamente se acabarían, en parte ,por pasarlas de infracción administrativa a penal.. por qué no lo ponen sobre la mesa,,igual hasta nos enteramos quién son los amig@s onle hace gracia lo ilegal