El cónsul británico en España se ha reunido con la presidenta del Govern, Francina Armengol, y ha prometido que el Reino Unido va a ayudar para que la temporada turística se pueda alargar y compensar así las pérdidas que el sector ha acumulado durante año y medio. Evidentemente ni el cónsul ni Armengol han explicado ni detallado cómo alargarán la temporada y si el Govern tiene algún plan para que las aerolíneas traigan turistas a Baleares en invierno, y además que los hoteles y restaurantes mantengan las puertas abiertas en diciembre, enero o febrero con todas sus plantillas o parte de ellas a pleno rendimiento. Lo más llamativo es que hayan podido hablar sobre alargar la temporada turística sin reírse ante los medios de comunicación.
Desde que tengo uso de razón he oído hablar de alargar la temporada para que no se acumulen tantos turistas en junio, julio, agosto y septiembre, y cada temporada ha sido un estrepitoso fracaso. No ha habido ningún plan serio para que lleguen turistas en un volumen considerable durante los meses de invierno. Eso lo saben perfectamente los hoteleros y restauradores por muchos años de experiencia, pero que parecen desconocer nuestros políticos.
No descarto que este año puedan llegar más turistas de lo habitual a Baleares en octubre o incluso en noviembre porque hay muchas ganas de viajar, pero no conviene engañar a los ciudadanos y crear falsas expectativas. Que los políticos consigan evitar más brotes, que controlen los botellones, que promuevan la vacunación y no con campañas publicitarias que dan vergüenza ajena, y no duden que la iniciativa privada ya se encargará del resto, es decir, de activar la economía y de traer turistas, que de eso saben mucho, no lo duden.
Un político ya retirado me decía: «Lo que tenemos que hacer los políticos es molestar lo menos posible». Pues eso: molesten poco y, si es posible, sin decir muchas tonterías.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.