A tres kilómetros de Jerusalén se encuentra Betania, una aldea en la que vivían tres hermanos: Lázaro, Marta y María. Jesús amaba entrañablemente a los tres hermanos. Es San Agustín, quien comenta esta escena de esta manera: Marta se ocupaba de muchas cosas, disponiendo y preparando la comida del Señor. En cambio, María prefirió alimentarse de lo que decía el Señor. Marta abarcaba muchas cosas, María sólo atendía a una. Ambas cosas son buenas. Jesús desea que nos santifiquemos en cualquier estado de vida en que nos encontremos. Una vida activa que se olvide de la unión con Dios es algo inútil y estéril; pero una supuesta vida de oración que prescinda de la preocupación apostólica y de la santificación de las realidades ordinarias tampoco puede agradar a Dios. La clave está en saber unir la oración y la acción. El trabajo ha de ser medio y ocasión de un trato afectuoso con el Señor. El cristiano corriente que sigue las enseñanzas de Jesús, debe esforzarse en lograr una vida de piedad intensa y actividad exterior orientada hacia Dios, hecha por amor a Él y con rectitud de intención, que se manifestará en el apostolado, en el trabajo profesional, en los deberes de estado.
Domingo 16 del T.O. (Lc. 10, 38-42)
21/07/19 4:01
También en Opinión
- Un mallorquín estalla por una multa tras aparcar su moto en la zona azul de Ibiza: «Es una atrocidad»
- Un ibicenco encuentra el amor en First Dates
- Los médicos apoyan el ‘multazo’ de 300.000 euros por el acto negacionista de Miguel Bosé y Josep Pàmies
- «Ibiza se nos ha ido de las manos»
- Un joven de 25 años atemoriza desde hace meses a los vecinos de es Canar
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.