Aguilera se siente ninguneado en el Parlament y ha tenido la ocurrencia de denunciar su situación nada menos que a la Inspección de Trabajo para, supongo, que vaya un inspector y vea en vivo y en directo, sus condiciones laborales. Va a entretener a un inspector (incluso a hacerlo trabajar un ratillo) con su ocurrencia, cuando hay gente verdaderamente explotada. Yo creo que el diputado Aguilera es un privilegiado porque tiene muchas prebendas por una actividad que, como la de casi todos los políticos, revierte poco en la sociedad que le paga de maravilla. Cuando estaba Antich de diputado en Madrid recuerdo que lo veía los jueves a las ocho de la mañana yendo al Congreso (luego al Senado) con la maletita de viaje porque iba unas horas al hemiciclo y luego a Palma a pasar el weekend, y el martes de vuelta al centralismo, a relajarse y a apretar de Pascuas a Ramos el botón del escaño a la hora del voto. Conozco a muchos diputados nacionales y hasta algunos que son nacionales y no se sienten nacionales y si les digo la verdad, no pegan ni palo al agua, están en la poltrona con el móvil o jugando a no sé qué juego como hacía la Villalobos. Encima, resulta, que ahora los máximos líderes de Estado concilian la vida laboral con la doméstica y ahí tenemos a Iglesias con sus churumbeles, pudiendo pagar perfectamente a varias mucamas para que los cuiden en su mansión de Galapagar. Se imaginan a Churchill pidiendo a los ingleses sangre, sudor y lágrimas y al poco irse a su casa de campo porque ha tenido un hijo y tiene derecho a la baja paternal. Y eso es lo que le ha pasado a nuestro Salva Aguilera, que quiere que la inspección de trabajo levante actas en el sitio donde mejor se vive del mundo. Desde luego, hay castas.
Opinión/Jesús García Marín
Inspector en el Parlament
Eivissa22/03/19 4:01
También en Opinión
- Plazas libres en dos de los destinos más deseados del Imserso
- La bebida que cada vez se bebe menos y ayuda a reducir el colesterol
- Así serán los lujosos pisos que Salt Bae está construyendo en Ibiza
- «Mi abuela sacó el negocio sola y con cinco hijos a su cargo»
- «No sé si será el club más grande del mundo, pero sí el más espectacular»
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.