El pasado miércoles por la noche cumpliendo con mi labor como redactora de este rotativo, fui testigo del encuentro celebrado en el Casal d' Entitats enfocado a la futura ubicación de la zona de atraque de las barcas de Formentera en el puerto de Eivissa. Todos los detalles técnicos los habéis leído en la crónica que publicamos el pasado jueves. Pero me gustaría hacer hincapié en la participación de los representantes de los diferentes colectivos sociales de la isla que, con exquisita educación, expresaron por abrumadora mayoría su disconformidad. La impresión que me llevé de dicha reunión fue la de la salud asociativa de la isla y, que cuando las «cosas de palacio» no les gustan: «todos a una como Fuenteovejuna». La triple insularidad es una realidad indiscutible y los argumentos que expresaron los máximos responsables y el equipo técnico de la Autoridad Portuaria, así como los esgrimidos por el alcalde de Eivissa, Rafael Ruiz, no convencieron, ni de lejos, a los representantes del Consell d' Entitats de la isla compuesto por 80 asociaciones. Entre estas las hay dedicadas al fomento de la cultura, la educación, el deporte, la salud, la inmigración, así como otras que realizan actividades comerciales como navieras y pequeñas y medianas empresas. Todo este conjunto asociativo dijo no con argumentos muy bien expresados, fundamentados y, entre ello,s uno que me quedó grabado, «la gente de Formentera merece un respeto y una revisión del proyecto». Otro detalle que comprobé, y en mi humilde opinión, es que los invitados a participar en este encuentro y de fuera de nuestra isla, no se habían imaginado la capacidad y convicción de los agentes sociales de la isla de Formentera a la hora de defenderla. Todo apunta a que, como dijo una ciudadana en la reunión, «la barca nos llevará al quinto pino y lo de los autobuses lanzadera será una utopía». Al día siguiente, conocíamos que la playa de ses Illetes de Formentera ha sido elegida como la mejor playa de Europa y España y ocupa el séptimo puesto del ranking mundial, según los premios Travellers Choice Playas de TripAdvisor. Según una pequeña amiga mía: «chincha y rabia». Los que vivimos aquí y amamos este pequeño trozo de tierra repetimos como un mantra: «Formentera es diferente», por lo que se merece que se escuche la opinión de sus residentes.