Las cifras del paro vuelven a provocar escalofríos. Balears encabeza el crecimiento del desempleo en España y alcanza unas cifras desconocidas en nuestras Islas, 89.952 parados. En un período en el que en el resto del país se plantea como de estabilización, la destrucción de empleo en Balears acumula el 13'64 por ciento del total estatal. Los datos no pueden ser más desalentadores. En un sólo mes el paro balear ha crecido un 10'1 por ciento y en comparación con el pasado año la tasa de aumento es del 28'2 por ciento.

Las cifras, la realidad, está desmintiendo todos los análisis previos que sostenían que la economía de Balears podría encajar mejor la crisis que otras comunidades. Todas las experiencias previas han fracasado, la recesión está golpeando con una dureza desconocida el entramado empresarial de las Islas vinculado a la construcción y al turismo. Pero esto sólo ha sido el principio de la enorme bola de nieve que ha ido creciendo a costa del paro y la caída del consumo, el comercio ha sido la última víctima.

En este contexto se hace imprescindible la adopción de medidas que reorienten el tejido productivo de Balears para transformar toda una oferta que ha quedado obsoleta en materia turística, el objetivo debe ser un crecimiento sostenido que permita reabsorber la gran cantidad de mano de obra que engrosa las listas del SOIB.

Balears lideró, en noviembre, el crecimiento del paro en España un hito que jamás se había logrado. La luces de alarma se han encendido y ya no es posible seguir mirando en otra dirección para contentarse con el ciclo anual de contrataciones "ligadas a la temporada turística". Hay que trabajar en las soluciones.