El rey don Juan Carlos pidió, en su discurso de la Pascua Militar, un alto el fuego 'inmediato' en Oriente Próximo que ponga fin a la 'dramática situación de violencia y sufrimiento'. Se sumaba así el Monarca a la postura manifestada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, partidario de retomar la vía diplomática e incrementar los esfuerzos para poner fin a la violencia en la Franja de Gaza. Una postura que comparte buena parte de la comunidad internacional y, en especial, los socios de la Unión Europea. Tuvo también don Juan Carlos palabras de emocionado recuerdo para 'los compañeros caídos' y pidió 'unidad, firmeza y determinación' para acabar con la lacra del terrorismo. Un llamamiento éste último que repite con frecuencia y del que debe tomar nota buena parte de la clase política, en ocasiones más pendiente de réditos electoralistas que de una lucha efectiva contra los violentos sean del signo que sean.

También cabe destacar la afirmación de la ministra Carme Chacón de que la seguridad de las tropas será una prioridad en 2009. Algo que es esencial en un Ejército que tiene cada día más presencia en zonas de conflicto debido a los compromisos internacionales adquiridos por España. Y, aunque es evidente que no existe ausencia de riesgo absoluta en la profesión militar, sí es cierto que se pueden mejorar los medios materiales y humanos para el mejor desarrollo de sus funciones allí donde son destinados.

Chacón habló, además, de 'reorientación' en el despliegue de Afganistán, algo que habrá que tener presente y seguir con mucha atención en los próximos meses para ver cómo evolucionan los acontecimientos en aquel avispero de Oriente.