EditorialIbiza01/02/25 4:00
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El Ayuntamiento de Santa Eulària ha dado luz verde a la construcción de un centenar de viviendas de alquiler a precio limitado. La medida, pionera en las Pitiusas, supondrá poner en el mercado entre 70 y 100 pisos al mercado de alquiler regulado, con una superficie útil que tendrán una superficie entre 51 y 106 metros cuadrados. La alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, ha defendido la colaboración público-privada, mientras la oposición ha reivindicado el papel de lo público.

Cesión.

El Ayuntamiento de Santa Eulària ha cedido 3.000 metros cuadrados a la iniciativa privada para que construya los nuevos pisos. La cesión tendrá un plazo de 75 años y durante este tiempo los beneficiarios pagarán unos precios tasados por la administración con el objetivo de controlar el mercado y, sobre todo, paliar la falta de vivienda en las Pitiusas. La ley del Govern aprobada al inicio de la legislatura prevé también un porcentaje mínimo de viviendas adaptadas. Tras cumplirse los 75 años, el solar volverá a manos del Ayuntamiento de Santa Eulària.


Críticas.

A pesar del impulso de esta nueva fórmula para construir vivienda pública solo con la cesión de los terrenos, los partidos de izquierdas de Santa Eulària no están de acuerdo. El PSOE dice que se apuesta por privatizar suelo municipal y Podemos reivindica las viviendas públicas. Como no podía ser de otra manera también salió en el debate el caso de Madrid y la cesión de suelos públicos a fondos buitre, un tema recurrente en estos debates y que aportan muy poco en el caso de Ibiza. Es llamativo también cómo los partidos que fracasaron estrepitosamente en su intento de promover viviendas públicas sigan dando las recetas que no resolvieron los problemas de los ciudadanos en ocho años. Lo realmente importante no es quién hace las viviendas sino el uso que se haga de ellas y que la administración actúe con determinación de una vez por todas para paliar el grave problema habitacional que existe en la isla. La antigua política fracasó por culpa de prejuicios partidistas contra la actividad privada pero ahora se abre una nueva etapa que puede resultar muy positiva para los ciudadanos de las Pitiusas. Y sería deseable que otros ayuntamientos de la isla siguiesen el ejemplo de Santa Eulària.