Editorial29/12/24 4:00
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El nuevo presidente del Consell, Óscar Portas, se convirtió este viernes en el nuevo presidente del Consell de Formentera en sustitución de Llorenç Córdoba. En una entrevista concedida a este periódico Portas asegura que ser presidente es un desafío que acepta por responsabilidad. Evidentemente su prioridad ahora, además de formar el nuevo equipo de gobierno, es negociar los presupuestos del próximo año. Portas asume que se ha perdido mucho tiempo en el gobierno municipal ante la postura de Córdoba de seguir en el cargo sin apoyos ni gobierno, pero anuncia que su objetivo ahora es recuperar la calma, la normalidad, el prestigio y la dignidad de la institución.

Decepción
Óscar no oculta su decepción por la postura mantenida por Llorenç Córdoba. El nuevo presidente del Consell de Formentera consideraba que el anterior presidente era su amigo y destaca que habían trabajado codo con codo durante cuatro años. Admite que el golpe ha sido muy duro. Precisamente, una de las medidas adoptadas unilateralmente por Córdoba va a revocarse. Se trata de la continuidad de Asier Fernández como director insular, que en el nuevo organigrama no tendrá ningún cargo.

Consenso
El nuevo presidente del Consell de Formentera es consciente de que empieza una etapa en la que deberá gobernar desde el consenso ya que el voto de Córdoba no lo tiene garantizado. A la vista de cómo ha actuado el expresidente de la institución durante este año y medio, es poco probable que ponga las cosas fáciles a sus antiguos compañeros de coalición. Contar con su voto para sacar adelante los proyectos políticos sería un ejercicio de exceso de confianza que Portas no puede permitirse. Hay muchos asuntos pendientes que deben impulsarse en lo que resta de legislatura y es probable que Portas se vea obligado a alcanzar acuerdos con Gent per Formentera y PSOE para sacarlos adelante. Olvidar este año y medio del mayor desprestigio que ha vivido el Consell en su historia no será nada fácil, pero Óscar Portas tiene la oportunidad de liderar desde la responsabilidad una nueva etapa que deberá estar marcada por el consenso. Solo así tendrá opciones de gobernar en beneficio de unos ciudadanos que se han hartado de contemplar el espectáculo diario que ofrecía el Consell de Formentera bajo la presidencia de Córdoba.