Mientras siguen buscando desaparecidos y sumando víctimas mortales, la gran pregunta que se hacen los ciudadanos es si hubiesen podido mitigarse de alguna manera los efectos de la catástrofe. Las distintas informaciones coinciden en que el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana lanzó la alerta móvil de protección civil sobre las 20.10 horas del martes cuando diferentes localidades y zonas del sur de la ciudad de Valencia y del resto de la provincia se encontraban inundadas. Es decir, actuó demasiado tarde.

Drama

La situación que se vive en la provincia de Valencia es realmente dramática. Con más de un centenar de fallecidos harán falta meses para poder recuperar una cierta normalidad y miles de afectados recordarán de por vida el drama que han vivido. El Gobierno central y la Unión Europea han anunciado su ayuda inmediata a las víctimas, pero los precedentes no invitan al optimismo. Los políticos suelen utilizar el drama humano para lanzar algunos titulares, dar muestras de solidaridad, pero suelen ser muy poco efectivos a la hora de aportar soluciones a los ciudadanos afectados por este tipo de catástrofes naturales. De hecho, los vecinos del volcán de El Hierro siguen esperando las viviendas prometidas por Sánchez desde hace dos años.

Responsabilidades

La prioridad ahora es recuperar la normalidad en los municipios afectados, pero la pregunta que hay que hacer es obvia: ¿Hubiese podido avisar antes a los ciudadanos de lo que iba a ocurrir? ¿No hubiera sido lo más lógico pedir a todos los residentes de las zonas más afectadas que no abandonasen sus viviendas como medida preventiva? Como en otras ocasiones los servicios de emergencia no actuaron de manera diligente y no cumplieron con la función que tienen encomendada. Cuando hayan pasado los días de luto correspondientes habrá que llegar hasta el final y depurar responsabilidades políticas hasta el final. Los ciudadanos merecen saber toda la verdad de lo que ha ocurrido y, sobre todo, que los políticos y técnicos responsables paguen por su incompetencia.