Un mes después de inicio del curso escolar faltan docentes en Ibiza. Hay plazas de profesores que no han podido cubrirse y desde la Conselleria balear de Educación asumen que esta situación no podrá resolverse a corto plazo. Uno de los centros afectados es el IES Sa Blanca Dona, en el municipio de Ibiza, donde las familias de los alumnos de 4º de ESO han hecho llegar al director territorial de Educación en Ibiza y Formentera, Juan Álvarez, su preocupación porque no cuentan aún con un profesor de Matemáticas.

Sant Antoni.
Una situación similar es la que se vive en el IES Quartó de Portmany, en Sant Antoni, donde su director ha enviado un mensaje a los padres de los alumnos donde informa que hay plazas de profesores que aún no se han cubierto y otras se han quedado vacantes por bajas médicas. Desde la Conselleria de Educación explican que están «en contacto permanente» con estos dos centros de Ibiza y que conocen «de primera mano sus problemas». Afirman también que «desde el minuto uno» están buscando una solución, pero no hay docentes disponibles porque, precisan, los bolsines están vacíos. Desde Educación insisten en que, si tampoco pueden cubrirse las sustituciones, «se hace un trámite extraordinario llamando personalmente a los docentes que podrían acceder a estos puestos de trabajo», y recuerdan que este año «puede haber profesores expertos en la FP y se han aprobado que las horas extra pasen de 80 a 150 anuales para cubrir las plazas, sobre todo en las materias de difícil y muy difícil cobertura».

Difícil cobertura.
La realidad es que este inicio de curso también ha sido complejo a pesar de los esfuerzos del Govern en pagar mejor a los profesores a través de un complemento de 300 euros por la extraordinaria situación que se vive en Ibiza y Formentera por la escasez de vivienda. Sin embargo, no ha sido suficiente. Hay que potenciar el bolsín de profesores con más incentivos para que no quede ni una plaza sin cubrir. Porque es extremadamente grave que un mes después de comenzar el curso aún falten profesores en centros educativos de Ibiza. Si además la Conselleria d’Educació admite que no podrá solventar el problema a corto plazo, alumnos y padres tienen motivos más que justificados para estar preocupados.