EditorialIbiza02/10/24 0:30
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El conseller balear de Vivienda, José Luis Mateos, presentó este lunes un plan para construir 1.800 viviendas. De momento se construirán en Mallorca y se utilizarán bajo el régimen de alquiler a precios asequibles. Estas viviendas se construirán en solares cedidos gratuitamente por los ayuntamientos de Mallorca, al menos en una primera fase, y los constructores los gestionarán durante un periodo de 75 años. Después volverán a ser de titularidad pública. De esta manera, los constructores no deberán pagar grandes cantidades de dinero por adquirir los solares y por ello el precio de las viviendas será menor.


Ayuntamientos del PP.

Inicialmente han cedido solares los ayuntamientos de Palma, Calvià, Andratx, Santanyí, Sóller y Felanitx. Todos ellos son municipios gobernados por el PP y se espera que en el futuro puedan sumarse nuevos ayuntamientos de otros colores políticos, según ha manifestado el conseller José Luis Mateos. Las obras de todas estas viviendas podrían empezar en 2026 ya que el proceso de cesión del suelo y las adjudicaciones a las constructoras requieren bastantes meses de trámite.

Más suelo.

Este plan del Govern confirma que el decreto aprobado por la anterior consellera de Vivienda, Marta Vidal, va por el buen camino ya que la fórmula de ceder suelo público para ahorrar costes a los constructores y vender o alquilar viviendas a precios tasados es viable. En este sentido llama la atención que no se hayan presentado más solicitudes de cesión de suelo público por parte de otros ayuntamientos. Construir 1.800 viviendas es un buen inicio, pero hacen falta muchas más para ayudar a miles de personas y familias que no pueden ni comprar ni alquilar un inmueble a un precio razonable. Por otro lado, se confirma que los ayuntamientos son propietarios de un suelo que ha estado durante años desaprovechado para atender las necesidades de la sociedad balear, lo que supone una gran irresponsabilidad por parte de los gobiernos municipales. Lo ideal sería también que las obras empezaran lo antes posible y que acortasen los trámites para ceder estos suelos a las constructoras. Empezar las obras en 2026 es un calendario muy poco ambicioso.