La Fiscalía ha pedido tres años de cárcel para el exalcalde socialista Rafa Ruiz por votar a favor de resoluciones que beneficiaban al Club Náutico de Ibiza a sabiendas de que eran ilegales. Además, reclama para el todavía portavoz socialista en el Ayuntamiento de Eivissa un total de ocho años de inhabilitación especial por el delito de fraude. El fiscal solicita la apertura de juicio oral para Rafa Ruiz y el resto de imputados en la trama, entre ellos, para el expresidente de APB Gual de Torrella a quien le pide nueve años de cárcel, así como la nulidad de todos los actos administrativos que se aprobaron en relación al Club Náutico de Ibiza.
Contundencia.
En su escrito de acusación, Juan Carrau considera que «de manera continuada y permanente los encausados de la Autoritat Portuaria de Baleares (APB) se concertaron entre sí y con unos particulares para la adjudicación de dos títulos de explotación», uno de ellos el Club Náutico de Ibiza. Entiende Carrau que lo que hizo Ruiz y el resto de acusados fue beneficiar a unos particulares sin tener en cuenta los criterios de legalidad, transparencia, objetividad y concurrencia. Es preciso recordar que Ruiz era miembro del Consejo de Administración de la Autoritat Portuària mientras fue alcalde de Vila.
Medidas políticas.
La acusación contra Rafa Ruiz es lo suficientemente grave para dar un paso político. Tras el escrito del fiscal, el exalcalde de Ibiza debería entender que su continuidad es muy perniciosa para el PSOE y, a la espera del juicio, no tiene otro camino que dar un paso atrás y abandonar su cargo en el Ayuntamiento de Vila. El tiempo dirá si es culpable o inocente. Y posteriormente este PSOE ibicenco renovado podrá rehabilitar al exalcalde de Vila para la vida política, pero ahora mismo su situación es insostenible. Es posible que Ruiz tomase las decisiones en relación al Club Náutico de Ibiza de buena fe, que lo hiciera para que continuasen los anteriores gestores, pero las pruebas que hay contra él son contundentes: con su voto benefició a unos particulares en contra de la ley. Por lo tanto, Rafa Ruiz solo tiene un camino: abandonar la política. Y debe hacerlo pronto.
