La presidenta del Govern, Marga Prohens, compareció el jueves en el Parlament para plantear a grandes rasgos sus propuestas para rebajar la masificación turística en Balears. Prohens reiteró la necesidad de adoptar medidas de contención turística, pero dejó claro que no se puede demonizar al sector ni mucho menos a los turistas. Prohens dijo que, en primer lugar, hay que analizar la situación y disponer de datos antes de tomar medidas. Durante su intervención recordó la iniciativa adoptada desde el Consell d’Eivissa para reducir el número de vehículos que llegan diariamente a Ibiza, un ejemplo para el resto de islas.

Debate profundo

Lamentablemente no fue posible conocer las propuestas de los partidos de la oposición respecto a la masificación. Hubiese sido muy oportuno que Negueruela explicase, por ejemplo, qué medidas adoptó para rebajar la masificación mientras fue durante cuatro años conseller de Turismo. En cambio, Negueruela aprovechó la polémica de Le Senne para ausentarse irresponsablemente del pleno del Parlament en lugar de abordar un tema tan importante para Balears. Lo que está claro es que Prohens deberá contar con el apoyo de la mayoría de la Cámara para adoptar medidas. Sin un debate profundo y responsable será imposible avanzar.

Demonización

Hay sectores y entidades que llevan años advirtiendo sobre la masificación que padece Balears. Lamentablemente no se les hizo demasiado caso en su momento para    aplicar algunas medidas, al menos las más urgentes. A partir de ahora hay varias tareas por hacer. En primer lugar, adoptar medidas útiles y algunas de ellas deberán ser valientes, como ya anunció Prohens. En segundo, que dichas medidas sean comprendidas por los hoteleros, que deben entender que el hecho de que sus hoteles estén siempre a rebosar no necesariamente se traduce en beneficios para toda la sociedad. Y por último, que las medidas no supongan demonizar al turista, que en ningún caso es el responsable de esta situación. Prohens tiene mucho camino por delante, pero todos los pasos que dé pueden marcar el futuro más inmediato de Balears.