Los hoteleros de Ibiza y Formentera no coinciden con sus compañeros de Mallorca a la hora de valorar la saturación turística. El gerente de la patronal, Manuel Sendino, asegura que Ibiza está «más acostumbrada a según qué problemas», si bien admite que sería positivo ordenar, controlar y restringir la circulación de vehículos. También es cierto que gran parte del problema de saturación se produce por los pisos turísticos ilegales y, en este sentido, los propios hoteleros valoran positivamente el trabajo realizado hasta la fecha por el Consell d’Eivissa tras muchos años de inacción.

El papel de los hoteleros

Para solventar el problema de la masificación, que además se ve magnificado por la falta de vivienda para residentes y trabajadores, es imprescindible contar con el apoyo de los hoteleros. Nadie puede responsabilizar a los empresarios turísticos de la situación que se vive porque ellos gestionan plazas hoteleras legales y, por lo tanto, no se lucran de ninguna oferta irregular, pero sí deben participar a la hora de planificar soluciones al actual problema. Guste o no guste a aquellos hoteleros cuyo único objetivo es llenar sus establecimientos todos los veranos sea como sea, la sensación de saturación existe y no es positiva para la imagen turística de Ibiza. Es pan para hoy y hambre para mañana.

Buscar soluciones

Al margen de limitar la llegada de vehículos a Ibiza, sin duda una medida más que acertada, queda mucho margen de actuación y la sociedad ibicenca en general debe plantear alternativas razonables. Es pertinente recalcar que la saturación no es culpa del turista, que debe sentirse siempre bienvenido cuando visita las Pitiusas. No podemos responsabilizar de un problema a aquellos que lo único que hacen es comprar plazas de avión y reservar habitaciones de hotel para pasar unos días de vacaciones. Sin embargo, debe intensificarse la lucha contra la oferta turística ilegal y, poco a poco, que estos inmuebles salgan al mercado de alquiler regulado. Para conseguir todos estos objetivos el respaldo de los hoteleros es imprescindible y por ello no pueden ocultar una realidad que viven todos los ibicencos desde hace años, sobre todo durante los meses de temporada alta.