La consellera de Salut, Manuela García, anunció este martes en el Parlament la contratación de unos 23 trabajadores sanitarios, donde destaca el fichaje de dos oncólogos para cubrir las bajas que se habían registrado desde hace meses en Can Misses. En una pregunta formulada por la diputada socialista Irantzu Fernández, García aseguró que, cuando accedió al cargo, le explicaron que el centro hospitalario ibicenco sufría una «crisis de prestigio» cuando la realidad es que «lo que tenía era una crisis de abandono», destacó la consellera de Salut
Nuevos especialistas.
La contratación de unos 23 sanitarios solo puede verse de forma positiva tras eliminar el requisito de exigir el catalán a los facultativos. Salut ha podido contratar en las últimas semanas a dos oncólogos, siete médicos de urgencias, un cirujano general, un especialista en anatomía patológica, un cardiólogo, un cirujano maxilofacial, un hematólogo, dos médicos internistas, un nefrólogo, dos pediatras, tres médicos para guardias hospitalarias y un farmacólogo clínico. Además, se ha contratado también a dos anestesistas para el Hospital de Formentera.
Una nueva realidad.
La contratación de 23 médicos para Can Misses era una urgencia que, lamentablemente, se topó durante mucho tiempo con una Conselleria de Salut que, de la mano de la socialista Patricia Gómez, ni siquiera asumía la crítica situación que vivía la sanidad pitiusa. Seguramente esta mala gestión sanitaria en las Pitiusas fue uno de los motivos de la derrota electoral de la izquierda, que ni siquiera fue capaz de empatizar con los pacientes y familiares que reclamaban una mejor atención. El inmovilismo fue la nota predominante y ahora, con el nuevo Govern de Prohens, se van completando las plantillas para comenzar a aliviar las listas de espera y que, por fin, los ciudadanos de las Pitiusas disfruten de una sanidad como el resto de la población de Balears.
1 comentario
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Pues de ser verdad que han hecho todo lo que el editorial dice, notarse, se nota poco. Además dudo que sea verdad. Si bien es cierto que la herencia era mala, la sanidad pitiusa sigue igual o peor. Solo propaganda y discurso pero de la asistencia mejor a los pacientes nada, aumento de las listas de espera, retrasos en urgencias, equipos directivos sin terminar de hacer y falta de credibilidad y risas de los sanitarios con el nuevo gerente. Mírenlo bien.