Casa Lola y la lentitud de la justicia

12 años de impunidad

El de Casa Lola ha sido un procedimiento excesivamente largo. La Justicia española es garantista y la enrevesada legislación urbanística se ha convertido en un laberinto en el que los especuladores y los trileros se mueven con mucha más rapidez que las propias administraciones. Este caso es un buen ejemplo de ello. Solo así se explica que, desde que se produjeron las primeras denuncias hasta hoy, hayan transcurrido nada menos que 12 años. Una etapa durante la cual los propietarios de este establecimiento han actuado con total impunidad a pesar de las numerosas denuncias de los vecinos del entorno y de las actuaciones del Consistorio de Sant Josep.

Sin discusión sobre el derribo

Cierto es que Inversiones Hoteleras Faro SL e Inversiones Hoteleras Tanit SL, las mercantiles propietarias de la finca, tienen aún la posibilidad de presentar un recurso de apelación contra la decisión del juez Alejandro González. Pero no lo es menos que el Consistorio tiene por fin en sus manos un auto judicial que le permite acceder a Casa Lola y comenzar a trabajar porque, tal y como dejó ayer claro Ángel Luis Guerrero, «ya no se discute el derribo». No es ningún misterio que hay otras casas Lola en la isla. Esperemos que, en el futuro, los afectados no necesiten más de una década para recibir el amparo de la Justicia.