Ibiza24/03/22 4:00
Cuando la huelga de los transportistas ya ha encarado la segunda semana, el Gobierno todavía no ha logrado desactivar un conflicto que amenaza con generar problemas serios de desabastecimiento alimentario y paralizar diversos sectores industriales. Pretender demorar la presentación del paquete de medidas al próximo martes –en el Consejo de Ministros posterior a la cumbre de la Unión Europea– es una auténtica temeridad tal y como está la situación. Aplazar una intervención directa en los paros acabará multiplicando los efectos adversos sobre la economía general del país, mientras crece el apoyo ciudadano a los convocantes.