El PP camina hacia un congreso extraordinario

El detonante. Los afiliados y votantes del PP llevan meses presenciando la guerra entre Díaz Ayuso y Pablo Casado, donde se ha demostrado la debilidad interna del presidente de los populares tras la gran victoria de la dirigente madrileña en sus comicios autonómicos. Casado se ha sentido frágil ante una carismática Díaz Ayuso, pero lo que resulta inexplicable es que desde el PP quisieran contratar un detective con el objetivo de saber si era cierto que su hermano se había lucrado con una comisión por hacer de intermediario durante la pandemia. Este caso no resulta precisamente muy transparente y la presidenta madrileña tiene que dar muchas explicaciones, pero la gestión ha sido catastrófica y pone en peligro el futuro del PP a corto plazo.

Los barones se hartan.
Las declaraciones de este viernes de Alberto Núñez Feijoo confirman que Casado se juega su futuro en el PP: o resuelve esta crisis con Díaz Ayuso o tendrá que convocar un congreso extraordinario, ha dicho el presidente gallego. Si hubiese congreso parece improbable que Casado pudiese repetir y, por el contrario, el propio Feijoo podría convertirse en una alternativa más que sólida para dirigir el partido y ser el próximo candidato a la presidencia del Govern. De hecho, Casado ha demostrado que no está preparado ni tiene la talla política suficiente para estar al frente del principal partido de la oposición. Tampoco tiene carisma ni ha sabido frenar el avance de Vox. Ante este panorama parece que los días de Casado al frente del PP están contados.