Médico negacionista: una gran imprudencia profesional

Investigación Guardia Civil.
Los hechos ocurrieron el pasado 31 de enero y el 4 de febrero fallecía el bebé en Mallorca, donde fue trasladado de urgencia desde Ibiza. La investigación de la Guardia Civil, que fue adelantada en exclusiva por este medio en su edición digital, deja claro que Ruiz Valdepeñas «no portaba consigo los instrumentos básicos necesarios para la reanimación del neonato, realizándole la maniobra de reanimación cardiopulmonar de forma infructuosa, por lo que fue necesario avisar a efectivos del servicio de emergencia y estabilizar al nacido». El médico acusado de homicidio por imprudencia profesional no respondió ayer a este medio, pero hace unos días admitió que asiste a unos diez partos al año.

Interrogantes e irresponsabilidad.
Al hecho de que Ruiz Valdepeñas pudiese ejercer de médico pese a estar inhabilitado por su colegio profesional se añade ahora confirmar si atendió un parto sin el instrumental necesario para reanimar al neonato ante una posible parada cardiorrespiratoria, que fue lo que ocurrió aquel fatídico 31 de enero en el domicilio de Santa Eulària donde se realizó el parto. El hecho de que Ruiz Valdepeñas pudiese ejercer pese a estar inhabilitado es realmente grave, pero que aceptase asistir un parto sin el material médico necesario para una urgencia merece una investigación muy profunda, no solo por la Guardia Civil, sino también por parte de la Conselleria de Salut. No parece lógico que se puedan hacer partos domiciliarios en pleno siglo XXI sin las mínimas garantías médicas. La consellera de dar una respuesta a este episodio tan grave. Y con urgencia.