Tras cerrar julio como el mes en el que Baleares ha registrado el mayor número de contagios, con 19.434 nuevos positivos de coronavirus, el Govern exije desde ayer un test negativo o bien acreditar la pauta completa de vacunación para acceder a los centros geriátricos y campamentos de verano. Además, se pone el foco sobre los trabajadores de las residencias de personas mayores que se niegan a vacunarse y, al no haber sido inmunizados, entrañan un grave riesgo de contagio. Al igual que los monitores de los campamentos, quienes trabajen en geriátricos y no hayan recibido la vacuna tendrán que someterse a tres test anti COVID cada semana, de los que al menos dos tendrán que ser PCR. Con esta medida el Govern quiere frenar los positivos en estos centros cuando Baleares registra 13.604 (3.010 en Ibiza y 114 en Formentera) casos activos de coronavirus, 342 pacientes hospitalizados en planta (85 en Ibiza) y 66 en las unidades de cuidados intensivos (nueve en Ibiza), y la incidencia acumulada supera la media de España.
Editorial
Presión a los negacionistas
Ibiza04/08/21 3:59
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