El Gobierno permanece a la espera de que los agentes sociales acepten la última propuesta que les presentó para prorrogar los expedientes de regulación de empleo (ERTE) hasta el 31 de mayo. El acuerdo está pendiente de que empresarios y sindicatos comuniquen su decisión, algo que se espera para las próximas horas habida cuenta de que han sido convocadas las ejecutivas de CCOO, Cepyme y CEOE. UGT ya se ha pronunciado a favor de una prórroga que no implicará cambios significativos en el modelo, salvo en la agilización de la tramitación anunciada por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, después de que los retrasos hayan motivado numerosas críticas.
Desacuerdo por los despidos.
El Gobierno plantea la prórroga automática de todos los expedientes en vigor sin que sean necesarias nuevas autorizaciones administrativas, lo que ahorrará costes de gestión, tanto a las empresas como a la propia administración. En esta ocasión y al contrario de lo que sucedió en los anteriores acuerdos sociales, el texto puede ser aprobado únicamente con el apoyo de los sindicatos y sin el voto a favor de los empresarios. Las patronales insisten en suavizar la cláusula que impide despedir a ningún trabajador durante un mínimo de seis meses a las empresas que se han beneficiado de un ERTE, bajo pena de tener que devolver todas las ayudas públicas recibidas. El Gobierno no acepta esta exigencia, que los sindicatos también rechazan tajantemente. No tiene sentido que sindicatos y Gobierno acaben siendo los causantes del cierre de muchas empresas que necesitan aligerar costes laborales por la cerrazón de evitar despidos individuales. Bastaría la devolución de las ayudas que la empresa ha recibido por el trabajador despedido para que hubiera un nuevo acuerdo social.
Vital para trabajadores y empresarios.
Baleares, que cerró el 2020 con 30.983 trabajadores en ERTE por la paralización de la actividad económica, y especialmente Ibiza y Formentera por el peso del turismo, necesitan la prórroga de estos instrumentos de protección del empleo. Es una medida vital para trabajadores y empresarios hasta que no arranque la reactivación. Al persistir la incertidumbre sobre la temporada turística, todo apunta a que los ERTE deberán ser prorrogados de nuevo a partir del 1 de junio.