El Consell de Govern –que se reúne hoy por primera vez en lunes– decide las nuevas medidas para su aplicación en los municipios de las Islas que presentan un mayor número de contagios. A la espera de conocer las restricciones definitivas, que implicarán limitaciones de la movilidad por zonas urbanas y territorios municipales, el Govern Armengol ya ha amenazado con el toque de queda durante la noche en las áreas críticas por su alto índice nivel de transmisión comunitaria de la pandemia, así como limitar los encuentros sociales a solo cinco personas. La consellera de Salut, Patrícia Gómez, advierte que «si se cumplen, bajará la curva, pero en caso contrario será necesario adoptar medidas todavía más restrictivas». Descartado el confinamiento generalizado se restringirá los movimientos en estas zonas, cuya ubicación se conocerá hoy, porque «la movilidad es la fuente de transmisión del virus», según la consellera Gómez.

Quince municipios con más incidencia.
En la tarde del viernes, el Govern ya convocó a los alcaldes de quince municipios del archipiélago donde la pandemia registra una elevada incidencia; los c0nsells insulars y la Federació d’Entitats Locals de les Illes Balears (Felib) para analizar la situación. Los cuerpos y fuerzas de seguridad contarán con la relación de las personas que deben cumplir cuarentena. Quienes incumplan el confinamiento serán sancionados con multas de hasta 3.000 euros.

Curso escolar, Parlament y ERTE.
Arranca para Balears una semana decisiva en la que, además de estas nuevas restricciones, se sabrá si empieza –y cómo– un curso escolar cuyo inicio piden médicos y docentes sea aplazado. El Parlament está cerrado, con tres diputados que han dado positivo, y la comparecencia de la presidenta Armengol prevista para mañana ha sido desconvocada. Y aguardamos también una decisión definitiva para alargar los ERTE. Muchos frentes abiertos que crean incertidumbre y que exigen actuaciones eficaces.