La patronal hotelera pitiusa ha ofrecido este martes los datos de ocupación de julio. Las cifras no engañan y nos encontramos con la peor temporada turística de la historia, con un 37 por ciento de ocupación teniendo en cuenta que la mitad de la planta hotelera está cerrada. Por lo tanto, estamos hablando de algo más de un 20 por ciento de ocupación, muy lejos de los datos de otros años cuando se superaba el 90 por ciento y en algunos casos se registraban episodios de overbooking en los hoteles de las Pitiusas. La situación, por lo tanto, es dramática y urgen medidas por parte de la administración para poder afrontar el próximo invierno.
La cuarentena británica.
La decisión del Gobierno del Reino Unido de imponer una cuarentena de 15 días para todos aquellos turistas que visitan España ha sido un golpe definitivo para el sector turístico pitiuso. Se han dado casos de hoteles que han cerrado sus puertas en pleno mes de agosto, algo insólito, y todo parece indicar que la situación no cambiará mientras los índices de infectados en España estén liderando los ránkings europeos. La temporada, por lo tanto, se puede dar por perdida y ahora mismo resulta difícil de imaginar cómo afrontarán los meses de invierno aquellos empresarios y trabajadores que durante años han dependido del verano para vivir todo el año.
Apoyo del Gobierno.
Lamentablemente el Gobierno de Sánchez tampoco ha estimulado la economía para favorecer el turismo, como sí han hecho países como Grecia o Turquía con bajadas de impuestos para incentivar el sector. Sánchez se niega incluso a bajar el IVA turístico. Por lo tanto, una vez confirmada que la temporada acabará con los peores datos posibles solo queda un cambio de rumbo en materia económica y, sobre todo, que se acelere la búsqueda de una vacuna contra la COVID-19. Eso es clave.