Ayer Salud Pública informó del segundo brote en las Pitiusas y el primero en Formentera. A diferencia del de Ibiza, el de la pitiusa menor se ha detectado en cinco trabajadores de un conocido hotel que no han tenido contacto directo con los clientes. Hoy está previsto que se haga la prueba PCR a todos los trabajadores de este hotel, que son un centenar. Queda por ver, ya que Salud Pública aún no lo ha explicado, qué protocolo se seguirá para los turistas que están alojados o se han alojado en este establecimiento hotelero cuando se han detectado los contagios.
Nueva normalidad.
La eliminación en las restricciones de movilidad en la llamada ‘nueva normalidad' trae consigo un aumento de los contagios, tal y como está pasando en las Pitiusas, en las Baleares y en el resto del país. Las autoridades sanitarias ya han advertido de la importancia de mantener las medidas de prevención y seguridad (distancia social de 1,5 metros, lavado frecuente de manos y uso de mascarilla obligatorio), al tiempo que insisten en que los brotes se producen, tal y como está pasando en las Pitiusas y en Baleares, en los núcleos familiares, de amigos o bien en el trabajo. Es vital que haya responsabilidad individual, pero también es necesario que las instituciones y autoridades sanitarias amplíen las medidas de control de la pandemia. El mensaje de que el virus sigue entre nosotros, además, debe extenderse también entre los turistas que nos visitan.
Medidas.
Preocupa especialmente la situación de Cataluña, uno de los epicentros de los brotes en España y cuyos vuelos con Baleares no se están controlando ni por parte del Gobierno central ni por parte del Govern. El comité balear de alerta se reunió ayer de urgencia para elaborar una propuesta que elevarán a Sanidad para pedir que controlen los vuelos con una alta incidencia de coronavirus. Una propuesta que se debería haber llevado hace semanas ante el Gobierno.
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