05/01/20 4:01
El debate de investidura de Pedro Sánchez evidenció ayer la enorme sima que le separa del líder del Partido Popular, Pablo Casado. Los dos partidos estatales con mayor representación parlamentaria encaran el principal problema de España -el proceso secesionista abierto en Catalunya- desde posiciones antagónicas; sin ningún punto de conexión. El tono de sus intervenciones dejó clara la imposibilidad de un acercamiento en una cuestión nuclear para el Estado, la cual desde el próximo Gobierno se quiere abordar desde el diálogo con las fuerzas independentistas. El llamado frente constitucionalista ha quedado resquebrajado a la espera del resultado final de las conversaciones con el soberanismo catalán.