La persecución y erradicación del turismo de excesos que pretende el Govern balear a través de la ley que está preparando el departamento de Iago Negueruela es un objetivo loable que, sin embargo, no puede sobreponerse de forma absoluta a las dudas que genera. El fin no justifica determinados medios. El impacto que puede tener una medida como la anunciada en determinadas zonas cuya reconversión está suponiendo inversiones millonarias por parte de los empresarios aconseja un consenso con el sector y con los ayuntamientos afectados, como son los casos de, presumiblemente, Sant Antoni y Sant Josep. Sin perder de vista que el Consell d’Eivissa también tiene algo que decir, en la medida en la que, al contrario que el de Mallorca, gestiona la competencia en Inspección Turística y, por lo tanto, es el responsable de la inspección y sanción que contemple la norma.
Consenso ante los excesos de los turistas
12/12/19 4:01
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