El conflicto que se vive en Cataluña, con graves disturbios en las calles, está favoreciendo indirectamente a otros destinos turísticos. En este caso, Ibiza será el puerto de escala de un crucero de la compañía TUI que debía recalar este viernes en Barcelona, pero la naviera ha decidido cambiar de planes ante los sucesos que se viven en la capital catalana. El objetivo es garantizar la seguridad de los pasajeros. La Autoritat Portuària de Balears no descarta que en los próximos días se produzcan más desvíos de cruceros en función de cómo evolucione la situación.
Zona de alto riesgo.
Barcelona es actualmente el primer puerto español en número de cruceristas, un destino imprescindible para aquellas navieras que realizan cruceros por el Mediterráneo. Pero el conflicto catalán también está provocando, lógicamente, consecuencias en el sector turístico en Cataluña. Barcelona es ahora mismo una zona de alto riesgo por los graves disturbios que se viven desde que el lunes se conoció la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo contra los dirigentes independentistas. No solo las navieras están desviando a sus pasajeros a otros destinos para evitar Barcelona sino que las principales cadenas hoteleras de la Ciudad Condal registran cancelaciones de reservas y los turistas del Imserso, en el arranque del programa, han boicoteado Cataluña en sus preferencias para pasar las vacaciones.
Daño a la economía.
Seguramente los dirigentes del CDR que promueven estas protestas callejeras, con infiltrados incluidos según la versión del president de la Generalitat, Quim Torra, no han valorado las consecuencias económicas que están teniendo estos altercados. Pero evidentemente hace tiempo que Cataluña ha dejado de ser un destino líder y la situación puede empeorar mucho más. Ibiza se está viendo beneficiada temporalmente por este conflicto, pero la situación debe reconducirse en los próximos días y Cataluña ha de recuperar la normalidad lo antes posible. Porque con este conflicto y con los disturbios todos saldrán perdiendo.