El Ayuntamiento de Sant Josep y una representación del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos y del propio Colegio de Arquitectos de Balears mantuvieron ayer una reunión para analizar la situación urbanística de la casa Van der Driesche, que finalmente no será demolida en contra de la opinión de sus actuales propietarios. Tanto el Ayuntamiento como los arquitectos defienden la protección de la casa una vez que se ha evitado su demolición, pero ahora toca iniciar la tramitación. La Casa van den Driessche fue diseñada por los premios nacionales de arquitectura, José Antonio Martínez-Lapeña y Elías Torres.

Impresentable.
La salvación de esta vivienda de reconocido interés arquitectónico se ha producido en el último momento. Si se utilizasen términos deportivos podría decirse que la casa Van der Driesche ha evitado la piqueta en el tiempo de descuento, gracias a la intervención urgente del Consell y también del Ayuntamiento de Sant Josep. Ambas instituciones, y hay que reconocerlo, han sido sensibles a la petición de los arquitectos y han evitado su demolición, pendientes ahora de las acciones que puedan ejercer sus legítimos propietarios y del instrumento de protección definitivo. Sin embargo, no conviene olvidar que la Comisión Insular de Urbanismo y Patrimonio rechazó el interés histórico y cultural de la vivienda.

Buena noticia.
Ante todo hay que decir que la salvación del inmueble es una buena noticia para el patrimonio arquitectónico de Ibiza, pero hubiese sido mucho más tranquilizador que las instituciones responsables hubiesen hecho el trabajo de protección con mucho más tiempo y no de forma improvisada como este caso. Sin la presión de los arquitectos nos hubiese gustado saber cómo hubiese sido el final de la casa Van der Driesche.